El Ejército de Israel confirmó este martes haber tomado el control del lado gazatí del cruce de Rafah con tanques. EFE/Ejército de Israel

“No hay lugar seguro”: los palestinos huyen de Rafah sin saber qué vendrá después

Jerusalén/Rafah (Gaza) EFE).- Miles de palestinos se enfrentan a la difícil decisión de abandonar la localidad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, tras una noche de intensos bombardeos israelíes y mientras las partes en conflicto retoman las negociaciones indirectas en El Cairo para un alto el fuego.

“¿Zona segura? No hay ningún lugar seguro aquí”, dijo a EFE Mona al Shij Ahmad, después de que el Ejército israelí ordenara a decenas de miles de palestinos en el este de la ciudad, fronteriza con Egipto, dirigirse a una “zona humanitaria” en Al Mawasi, ubicada a 20 kilómetros de distancia, en dirección a Jan Yunis.

La mujer, que decidió hacer caso a las órdenes de evacuación y abandonar la localidad, culpó a los países árabes e islámicos del fracaso de las negociaciones para lograr un alto el fuego entre Israel y Hamás, que todavía no han dado frutos.

Hamás acepta una tregua

El grupo islamista anunció anoche su decisión de aceptar una propuesta de tregua e intercambio de rehenes israelíes en Gaza por presos palestinos en Israel, horas después de que las autoridades hebreas ordenaran la evacuación del este de Rafah ante un inminente asalto militar.

Israel no ha dado de momento su visto bueno a la propuesta, aunque sí ha enviado una delegación negociadora a El Cairo para tratar de “agotar la posibilidad de alcanzar un acuerdo” con Hamás, según un comunicado de la Oficina del Primer Ministro.

El documento aceptado por el grupo palestino, al que ha tenido acceso EFE a través de una fuente de seguridad egipcia, contempla varias fases de liberación de rehenes y presos hasta alcanzar una “calma sostenible”, una formulación algo más vaga que el cese total de hostilidades que viene reclamando Hamás como requisito indispensable para un pacto con Israel.

Fotografía que muestra el humo que se eleva tras los ataques en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. EFE/Atef Safadi

Difícil volver a los combates

Según el general israelí retirado Israel Ziv, que dirigió la División de Gaza del Ejército israelí durante la segunda intifada (2000-05), el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sabe que será mucho más difícil volver a los combates si el país acepta un alto el fuego.

En una charla con periodistas este martes, Ziv dijo que el mandatario preferiría no tener que tomar la decisión de aceptar o no el alto el acuerdo, y que no irá en contra de lo que decida el Gabinete de Guerra (en el que también tienen voto el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el líder del partido opositor Unidad Nacional, Benny Gantz).

“Creo que el Gabinete ha sido muy preciso en su voluntad de buscar un acuerdo, y creo que el poder, la autoridad, la tiene el Gabinete”, aseguró el militar.

Aun así, advirtió de que hay un consenso entre las autoridades israelíes sobre la necesidad de desmantelar los cuatro batallones de Hamás que según Israel se esconden en Rafah, por lo que el hecho de no contar ya con un acuerdo de alto el fuego hace que una invasión terrestre del enclave sea su única opción.

Sin asistencia humanitaria

Mientras tanto, la toma del extremo gazatí del cruce de Rafah hacia Egipto por el Ejército israelí amenaza con abocar a los miles de palestinos desplazados en el sur de la Franja a sufrir una carencia aún mayor de asistencia humanitaria, al encontrarse cerrados los dos principales accesos meridionales (Rafah y Kerem Shalom).

Todas las organizaciones humanitarias repiten que no hay ninguna zona segura en Gaza y, en las últimas horas, han insistido en que Al Mawasi, donde Israel dice estar trabajando en nuevos hospitales de campaña y haber acumulado alimentos y medicinas, no cuenta con la infraestructura ni recursos necesarios para gestionar un desplazamiento masivo.

“Venimos de Jabalia a Rafah porque decían que era una zona segura, luego a Jan Yunis porque supuestamente era una zona segura, y volvimos aquí (a Rafah) otra vez”, aseguró a EFE Sabha Um Talal, que dijo que su casa fue consumida por las llamas tras un bombardeo israelí.

“Somos civiles, no estamos con Hamás ni con nadie”, lamenta, y añade: “¿Qué hemos hecho para merecer esto?”.

Al menos 18 muertos en los bombardeos sobre Rafah

Familiares de palestinos muertos en los ataques aéreos israelíes contra el campo de refugiados de Rafah velan sus cuerpos
Familiares de palestinos muertos en los ataques aéreos israelíes contra el campo de refugiados de Rafah velan sus cuerpos. EFE/EPA/Haitham Imad

En contra de la información proporcionada por el Gobierno gazatí de Hamás, en el que advertía de que la orden de evacuación del este de Rafah estaba teniendo una “respuesta limitada”, el portavoz aseguró que gran parte de la población pudo buscar refugio en Al Mawasi, Jan Yunis, y esto facilitó la operación.

No obstante, al menos 18 gazatíes han muerto esta madrugada en Rafah tras una noche de bombardeos constantes, después de que el Gabinete de Guerra anunciase que no detendría su “operación” militar pese a la posibilidad de una tregua.

Esta cifra eleva a 34.789 los muertos en los 7 meses de una ofensiva bélica que afronta una fase desconocida, con los tanques israelíes controlando la parte gazatí del cruce de Rafah.

Por su parte, el Ejército dijo hoy haber matado a 20 supuestos milicianos en la zona este con cazas y tropas terrestres y desarticulado tres túneles operativos de Hamás y un vehículo con explosivos.

La “Operación Rafah” 

Palestinos salen con sus pertenencias de Rafah, en el sur de Gaza, tras la orden de evacuación emitida el lunes por el ejército israelí
Palestinos salen con sus pertenencias de Rafah, en el sur de Gaza, tras la orden de evacuación emitida el lunes por el ejército israelí. EFE/EPA/Mohammed Saber

La primera noche de la denominada por Israel ‘Operación Rafah’ ha estado marcada por el ruido y el intenso fuego de los helicópteros, según pudo comprobar EFE.

También se registraron bombardeos de artillería contra zonas cercanas al cruce de Rafah, que está inoperativo, y contra la parte más al sur del enclave.

Además el cruce de Kerem Shalom sigue cerrado desde el ataque de Hamás por “razones de seguridad” .

El cierre de Rafah impide la salida de miles de enfermos

El cierre del cruce de Rafah ha impedido la salida de miles de heridos, enfermos y sus acompañantes para que sean tratados fuera del enclave palestino.

“La lista que debía viajar hoy martes fue prohibida según lo solicitado por la parte egipcia”, denunció hoy el Ministerio de Sanidad gazatí en un comunicado.

Hasta este martes, Egipto concedía diariamente permisos a enfermos crónicos y heridos de gravedad para salir de la Franja a través del cruce de Rafah y así poder ser tratados en hospitales fuera del enclave.

“La situación de los enfermos y heridos en los hospitales de la Franja de Gaza ha sido muy difícil desde el comienzo de la guerra a causa de la pérdida de dispositivos, equipos y suministros médicos, y al colapso total del sistema de salud”, indicó el ministerio gazatí, controlado por el grupo islamista palestino Hamás.

Israel podría transferir la gestión de Rafah a empresa privada

Israel puede haber acordado transferir la gestión del cruce de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, a una empresa de seguridad privada estadounidense una vez concluya su acción militar lanzada este martes, según una exclusiva del periódico israelí Haarezt.

El diario sostiene que Israel ha acordado con Estados Unidos y Egipto limitar su la ofensiva en Rafah a su costado oriental, además de no dañar la infraestructura de este paso fronterizo para garantizar su funcionamiento tras el asalto.

“Lo que nos han informado nuestros homólogos israelíes es que esta operación de anoche fue limitada y diseñada para cortar la capacidad de Hamás de hacer contrabando con armas y fondos en Gaza”, dijo también en una llamada John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

La empresa elegida para gestionar el paso de Rafah, según detalla este diario israelí liberal, ya ha operado en varios países de África y Medio Oriente, protegiendo sitios estratégicos como campos petroleros, aeropuertos, bases militares y cruces fronterizos sensibles. En ella trabajan veteranos de unidades de élite del Ejército estadounidense.

Con este transpaso, el Gobierno israelí buscaría poner fin al control de Hamás en este paso crucial fronterizo y evitar así el contrabando de armas y otros bienes prohibidos, indicó Haaretz.